
Katia García
Coyota
Soy
Camino, corro
deformada vida
me habita
Despierto de las noches
salgo a cazar
débiles figuras
pequeñas presas
Vuelvo
redil
con sangre en la boca
loca, feliz
regueros de fiambres
pueblan mis sueños
ríos de agua
no logran lavar
mis recuerdos
Víctimas sabrosas
me saludan
indolentes
La palma
impregna el territorio
la perra maligna
suele caer
herida…
Se lo hará pagar
la Coyota no dejará
-impunidad-
La Coyota
quiere culiar
(atención espíritus sensibles)
la Coyota
quiere culiar
no hay poema que resista
ESTO
no hay romántica mirada
ni pezones temblorosos
sólo sangre
estelas de sangre
que la Coyota
a su paso deja
Coyota sangra
herida pasea
úlcera
dolor
horror
animal despaturra
no morirá
mas
débil,
arrastra, lame heridas
piensa
rabia sumerge
volver
promete, muerte
venganza
Sólo muerte
La bestia baila
se contorsiona
de sensualidad
desprotegida
se ofrece y queda
agazapada de noche
sólo ojos y furia
impaciente
la presa, juega
con la espera
Mira el Crucifijo
-la Coyota risotadas-
tanto candor
La descoloca
la ridícula inocencia
de la víctima
sino para qué
existe
Qué historia absurda
¿Para qué entonces existo?
sólo la muerte me detiene
La culpa, ese producto
a otro que lo vendan
a ese que se cuelga alegre
al que de promesas vive
Yo
matar, comer, pulular
Miras de reojo
el ojo señala
Presa
estoy de tu mirada
cuerpos lancinantes
peligrosas aproximaciones
Te lamo
ansiosa
Te degusto
precavida
Babeamos
más y más
Me alejo
-después-
Indiferente
Alimento
malos hábitos
con el sexo descubierto
sonaja y flor en la mano
de los dos lados enemiga
resulta:
“hard to identify”
Se sacuden vendados
músicos y danzantes
de amarillas
blancas
rojas
plumas
Es la hora
Yace
astro solar
se revuelca
en la luna
Al cuello caracoles,
Perra aulladora,
tocado de águila,
no puedes dejar de cantar
Entre pelos
una herida
sangre sangra
aunque mía sea
lamo presurosa
Batalla-herida
herida-vida
la víctima/inocente
no acepta la derrota
danza cruel
hambre-muerte
-la sufre-
No podemos abandonarnos
embelesados
nos miramos
devoramos
La mansa oveja
no me engaña
rebosante embeleco
Yo
masco
la dulce sangre
me anuncia
mil victorias

Katia García (Santiago de Chile, 1964). Poeta, artista visual, productora, docente. Licenciada en Literatura y Lengua Francesa por la Universidad Libre de Bruselas. Publicó el estudio Cine canario... un espacio abierto. Características y cronología de las producciones audiovisuales Canarias. Tenerife, Ediciones del Ateneo de la Universidad de la Laguna, 2000 (junto a Isabelle Dierckx e Irène Dupuis); los libros de poemas Réquiem, Edición Moi-Même, Bruselas, 1996 y Furia. Santiago de Chile, LOM Editores, 2009, de donde hemos escogido los poemas para nuestra revista. Reside en Bruselas, Bélgica, hace más de tres décadas. En la actualidad imparte talleres creativos y es facilitadora en educación feminista.