Cordilleras, rutas, luces en la distancia. Presentación de “No hay caso con todo esto” de Cristian Cruz

Cristian Cruz, No hay caso con todo esto. Valparaíso, Editorial Bogavantes, 2024.

Defraudaciones laborales y emocionales arrastradas en el recorrido de paisajes y latitudes superpuestas, animales y cuerpos combustibles, una juventud como papel fotosensible que revela los materiales de una vida escrita por venir, sólo inscrita en la memoria en un bello ejercicio retrospectivo. ¿Qué sino el humor nos sostiene durante el tiempo terrible? Este libro lleva prendida la risa en la boca como una estrategia para evitar caer de bruces al abismo.

Carlos Aguilar Islas


Antes de presentar el trabajo de Cristián Cruz, habría que advertir sobre cuál momento de su escritura conversaremos. Aunque parece una obviedad de-obra, el carácter prolífico de un autor no es garantía a mutaciones. Esto ya lo dijo sin decirlo Francisco Véjar en su recientemente publicada crítica sobre la antología Una bella noche para bailar rock editada por Aparte. Hablamos en esta oportunidad de un poeta inquieto, cuya escritura se desenvuelve a través de una cordillera imaginada inscrita en una galería de cicatrices con antesalas, pasajes, rellanos y compartimentos de distintos tonos y formas.

Su trabajo sostenido nos entrega como resultado la evidencia de una escritura que no tiene entre sus limitaciones el cambio con su autenticidad como sacrificio necesario. Cruz establece ‒y a esto le podemos tomar el pulso en sus trabajos reunidos‒ la porfía de una poética que se resiste a un único registro. Coexisten en su trayecto de escritura la sensibilidad lárica con cruces insospechados, un claro ejemplo de esto es el ineludible texto La aldea Kiang después de la muerte, una delicada y ambiciosa confección lírica usando como germen la poética clásica china; pero también voces cargadas de una velocidad con énfasis imaginista que recuerda a lo mejor de la poesía norteamericana contracultural de la posguerra, pero con chicha y empanada, para no vivir de comparaciones. No hay caso con todo esto (editorial Bogavantes, 2024), el libro que presentamos Óscar Petrel y yo en esta oportunidad, podría entroncarse en este último momentum literario del poeta.

Empleando de herramienta una voz poética fiel al desajuste y a la par que a su nostalgia tributaria de su lariscismo persistente, conecta sin embargo el impacto, siempre en fatal movimiento; uno que bien puede ser, como señala Sergio Mansilla, interno tanto más que externo. Defraudaciones laborales y emocionales arrastradas en el recorrido de paisajes y latitudes superpuestas, animales y cuerpos combustibles, una juventud como papel fotosensible que revela los materiales de una vida escrita por venir, sólo inscrita en la memoria en un bello ejercicio retrospectivo. ¿Qué sino el humor nos sostiene durante el tiempo terrible? Este libro lleva prendida la risa en la boca como una estrategia para evitar caer de bruces al abismo, como menciona en el postfacio el poeta Germán Carrasco: en este trozo del mundo poético ofrecido por Cristián, la risa y la meditación son herramientas de pervivencia.

* Texto leído el 4 de septiembre de 2025 en la Biblioteca Pública Dr. Matías Yuraszeck, Puerto Montt.


Carlos Aguilar Islas (Puerto Montt, 1991). Poeta, escritor de narrativa. Becario del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (2023). Ha publicado la anti-novela ABCXYZ (2023) y el libro de poesía ZAPPING (2025). Forma parte del comité editorial de MAW’N, revista literaria de la región de Los Lagos.

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