“La Residencia” de Paula Lavanderos en Usera de Madrid

Entre diciembre de 2023 y enero de 2024, la artista chilena-venezolana Paula Lavanderos fue invitada por Teresa Margolles a realizar una residencia en su espacio para el arte ubicado en el Barrio de Usera de Madrid, la cual tuvo como resultado la exposición denominada “La Residencia”. El siguiente texto es una conversación que da cuenta de esta singular experiencia artística.

Alonso Cuéllar Ledesma


La comunicación no siempre es verbal. Nuestras tradiciones han cargado de significado a los entes materiales, volviéndolos componentes del sistema de símbolos que es todo lenguaje. En la edad antigua de Europa, los cipreses eran una especie de faros terrestres. Divisar un ciprés en la lejanía indicaba que en ese lugar se brindaba algún tipo de amparo a los peregrinos y viajeros. De algún modo, el árbol invitaba a los foráneos a acercarse y buscar refugio. Todo esto me lo dijo Paula Lavanderos hace unos días. Ella se acercó a Casa Juana, la residencia artística de Teresa Margolles en Madrid, y encontró un ciprés en el patio. Se trata de una casualidad, seguramente. El punto es que Paula dedicó esta exposición a la casa, al concepto de hábitat y la necesidad humana de encontrar cobijo.

La primera obra está fuera del espacio, colgada en el exterior de la puerta. Se trata de una tela roja con jarrones delineados en amarillo. Antes hablé de los cipreses y su significado. Esta pieza manda una señal análoga: despierta la curiosidad de cualquiera que camine por el rumbo a la vez que lo invita a entrar. Además, la obra nos da un adelanto de lo que veremos: textiles y cerámica.

La balaustrada del techo de Casa Juana está decorada con pájaros de piedra. Paula hizo su interpretación de estos pájaros y los colocó sobre bloques de hormigón. Las esculturas están distribuidas en las esquinas. Esto me llamó la atención, pues todas las exposiciones que he visto en este espacio han contado con una pieza central en el sector delantero del local. Según me dijo la artista, este orden busca enfrentar las esculturas y crear tensión entre los pájaros.

Hay dos piezas textiles que se relacionan con esta. Ambas adoptan la perspectiva cenital de un pájaro en vuelo para añadir interpretaciones concretas a formas geométricas. La primera es un collage textil que, en mi opinión, puede observarse de dos formas. Si uno acerca la vista, la textura y diseño de cada pedazo de tela serán, evidentemente, más nítidos. Por otra parte, la obra se vuelve un mosaico compuesto si se observa desde lejos. Las líneas rectas y formas rectangulares pueden interpretarse como una plaza o un espacio urbano visto desde arriba.

La rigurosidad en la creación de esta pieza cubrió todos los detalles. El hilo que une los pedazos de tela fue teñido con té negro. Esto es una muestra de la importancia que Paula le da al trato de los materiales. De hecho, hay una pieza que aborda esto específicamente. Me refiero a una celosía de cerámica en la que las tiras se entrelazan del mismo modo que lo hacen los hilos en un tejido. La idea es crear una confluencia entre materiales y concentrar dos facetas en una obra.

Al fondo del espacio hay una representación de Casa Juana que sigue la misma línea. La maqueta no está ensamblada, sino escarbada en un bloque de arcilla. Esta aproximación a la cerámica es inusual: el proceso es más importante que el acabado final. Es por ello que las formas orgánicas y las líneas irregulares no son imprecisiones o vaguedades. Todo lo contrario, son el motivo mismo de la obra.

Vuelvo a lo de antes. La segunda pieza textil es una alfombra azul intervenida con piel de vaca. Este último elemento fue recortado para dibujar un círculo. Desde la perspectiva cenital antes mencionada, esa forma se asemeja a un shabono, las grandes casas comunales en las que viven los Yanomamis. Hay una similitud entre los shabonos y Casa Juana: a su modo, las dos son casas comunales.

Uno de los temas que aborda esta exposición es la necesidad de cobijo, especialmente en individuos o grupos en diáspora. Tales asuntos (congénitos en nuestra especie y sus sociedades más tempranas) se relacionan inevitablemente con tiempos remotos. En su libro Walkscapes: el andar como práctica estética, Francesco Careri dice lo siguiente: el concepto egipcio del ka, que simboliza el “eterno errar”, el movimiento, la fuerza vital, lleva consigo el recuerdo de las infinitas y peligrosas migraciones del paleolítico. El jeroglífico del ka está formado por dos brazos levantados, e indica el modo como la energía divina era transmitida por el dios como una infusión dirigida desde lo alto, o a través de un abrazo protector cuyo símbolo era una especie de ka boca abajo. En la serie Abrazo de Ka, Paula retoma este antiguo símbolo de protección elemental. Los egipcios representaban a esta deidad únicamente en piedra, pues consideraban que tal elemento era digno de lo eterno. Estas piezas están hechas de arcilla, un material que, al

salir del horno, puede ser una variación de la piedra y sus atributos. Dejando de lado esas diferencias, la obra rescata el significado esencial: propone un abrazo de acogida y sustento a los eternos errantes, numerosos en nuestro tiempo.

Paula Lavanderos Morales (Santiago de Chile, 1978). Artista Visual, Escuela de Artes Visuales Neptalí Rincón, Venezuela (1997). Arquitecta, Universidad del Zulia, Venezuela (2007). Ha colaborado con: Claudio Valdés Mujica, “también el jugador es prisionero”, (2015), Galería Metropolitana, Chile. Christian Vinck cerámicas policromadas “Los Paulistanos”. Tamir Lichtenberg, Christian Vinck y Bernardo Ramalho, “A los pájaros Argentinos”, pieza sonora. (2011). Exposiciones individuales: “En movimiento” (2004). Muestra Individual en el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez. “El Ka viene conmigo”, Muestra Inaugural proyecto El Muro, dirigido por Josefina Guilisasti, Santiago, Chile (2022). Publicaciones: Concepción Grafica Holuzam Records, Molero– Ficciones del trópico, (2020), Portugal / España. Libro de Artista “Conversaciones desde la retícula” (2019), materialidades y composiciones con tetra pack. Ha vivido en Chile, República Dominicana, Venezuela, España. Vive y trabaja en su taller en Madrid.

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