5 Poemas

Alejandra Montoya


Módulo 102

Estrecha y húmeda es esta singular sala de clases

la ausencia de un escritorio no es impedimento

para retratar sobre el papel

la pobreza emocional de este oscuro espacio.

Los estudiantes leen silenciosamente

mientras observo al gato asustadizo de John

arrimándose a sus brazos.

A este lugar no vienen a parar

los grandes delincuentes

los privilegiados

que pasan sus días en pensiones

que no sienten frío

ni se les llena el cuerpo de hongos

por la humedad como a los comunes.

A través de las rejas se divisan

los muros que cubren

lo que no se quiere ver;

una realidad fragmentada

una herida ontológica

un error escondido

que se viste a rayas bajo siete llaves.

Pausa

es hora de continuar la clase.

La esquina apartada

Somos brutos como los animales salvajes.

(J.T.R., Mód. 105)

Me acostumbré a no cerrar los ojos

a circular por los sentidos

que otros guardan

en espacios inertes.

En este lugar perdí el asombro.

Entre huinchas de patios y pasillos,

dejé de temer al dolor y a la muerte.

He cerrado siete círculos

desde que desapareció

lo inagotable.

Aquí, mi sordidez se extiende

hasta la oscuridad

de los rincones.

Día tras día

desde esta esquina apartada del sol

respiro el moho a destajo

respiro ciego y despierto

respiro

      y he dejado de tener nombre.

Las Pléyades

La rutina de los círculos se expandió al infinito

al instalar un planetario en el gimnasio del penal.

Una pequeña exposición en pantalla gigante

el universo y un gran domo fueron la sorpresa matinal.

En su interior, observamos deslumbrados, el interminable cosmos.

¡Sáquense uno pa’ irse en la volá!

exclamó una voz

en la oscuridad.

Durante el momento

en que los compañeros del Centro de Detención Preventiva

eran allanados

nosotros disfrutamos este viaje interestelar

vimos el inagotable cosmos y sus constelaciones

galaxias elípticas, asteroides y cometas

contemplamos la inmensidad del espacio y del tiempo.

Esa mañana

traspasamos los muros

y pudimos llegar hasta las Pléyades.

Tiempos muertos

Aquí me siento mejor, me pegan menos que en el SENAME

(M.A.G., Mód. 101)

El silencio cubre el penal,

los patios, los pasillos, las celdas.

–Está lenta la cana–

susurra un interno a otro.

El tiempo detenido

como los hombres

que caminan en círculos,

los silbidos inquietantes

anticipan la miserable rutina.

“El Chino” no bajó a la cuenta ese día

lo descolgaron después

tuvieron que subirse a una litera

para quitar la soga del cuello

que lo mantenía suspendido e inerte.

Lo pasearon como un trofeo, mientras reían

–uno menos–, susurraban.

Vimos pasar una camilla

en ella yacía su cuerpo

apagado por la voluntaria partida.

La rutina de los círculos

Así pasa el tiempo

en esta sala vacía;

el desorden en el fondo

la humedad de las frazadas

apiladas en el piso.

Los gritos atraviesan las paredes

preguntan a la primeriza si pasa frío

desde el patio las interrumpe

un polvorín de improperios

que se repiten como el eco

en un paisaje desierto.

Y así escribo

en esta sala vacía;

ellas se bañan, desayunan,

lavan su ropa, bajan a la cuenta

los pasos se vuelven redondos.

El reloj de la pared se detuvo el invierno pasado

para qué comprar uno nuevo

si la rutina de los círculos

nos atrapa los días.

Alejandra Montoya. Nació en Valparaíso. Profesora de Castellano, Licenciada en Educación y Magíster en Literatura Chilena e Hispanoamericana. Hace trece años se desempeña como Profesora de Lenguaje y Literatura de estudiantes internos del Complejo Penitenciario de Valparaíso. Ha sido incluida en diversas antologías poéticas y revistas literarias. Ha realizado talleres literarios en el penal porteño, para migrantes haitianos y el taller de escritura de mujeres de Laguna Verde (TEMUL). Es compiladora de los libros Palabras migrantes. Escrituras de la experiencia haitiana de la diáspora en Valparaíso, Ediciones Libro del Cardo, 2019 y Módulo 117 (Ed. Isi, 2023), realizado en el recinto penal porteño, para pacientes psiquiátricos. Actualmente está en proceso de edición de su libro-ensayo Tiempo, silencio y muerte en el imaginario carcelario. Rasgos esenciales en la poética de autores reclusos del Complejo Penitenciario de Valparaíso (2010-2020). Los poemas seleccionados para nuestra revista por la autora pertenecen a La rutina de los círculos, que aparecerá prontamente publicado por Ediciones Libro del Cardo, libro que, además, fue ganador del Fondo del Libro de 2021.

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